Ayer, 23 de noviembre, clausuraba el Arzobispo de Oviedo el Año de la Fe con la celebración de una Eucaristía en la Catedral a las seis y media de la Tarde.
Concluía el Año de la Fe ayer al cerrarse el calendario litúrgico con la solemnidad de Cristo Rey del Universo y que había sido convocado por el Papa Benedicto XVI con la Carta Apóstólica "Porta fidei".
Estuvieron presentes en la celebración de la Santa Misa los representantes de la Iglesia de Asturias. Reunidos en la Santa Iglesia Catedral de Oviedo y ante un buen número de fieles, a pesar de la fría y desapacible tarde, despidieron este año tan especial. Un año en el que han ocurrido cosas tan importantes en la vida de los Cristianos como el cambio de Santo Padre o la celebración multitudinaria de la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil.
Hizo un repaso Don Jesús en la homilía de lo vivido durante este año, recordó la importancia del lema del año de la Fe y las palabras del Santo Padre, de las que destacó: "no nos dejemos robar la esperanza". Esperemos pues, que este año sea un punto de inflexión en nuestras vidas como cristianos y el Año de la Fe que ahora concluye haya servido para afianzar y reforzar la Fe en la que creemos.
Las penitenciales ovetenses han participado como una organización más de la iglesia en este año de la Fe destacando las celebraciones de estos últimos días en las que La Dolorosa de Oviedo, titular de la Cofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores, realizaba una salida extraordinaria así como Jesús Cautivo, titular de la Hermandad de Jesús Cautivo, realizaba otra salida extraordinaria (la primera vez que lo hace) para concluir este Año de la Fe.