40 días después de nacer, Jesús fue presentado en el Templo y los padres ovetenses, y alguno de fuera, siguen manteniendo la tradición de llevar a sus pequeños al monasterio de las monjas benedictinas de San Pelayo para conmemorar esa efeméride. Son Las Candelas.
Muchos fueron los que se acercaron hasta el Monasterio y muchos los pequeños a los que sus padres llevaron al templo benedictino como María llevó a Jesús al Templo de Jerusalém. Allí D. Abundio Malagón bendijo a todos los presentes , en especial a los más pequeños.
Tras la bendición la tradicional procesión por el Claustro benedictino. Encabezado por las monjas entonando diferentes cantos litúrgicos y seguidas por el pueblo fiel portando las velas encendidas, las candelas, que como dijo D. Abundio en la celebración "representan nuestra fe en Cristo".
La cantidad de gente fue tal que la procesión llenaba por completo el Claustro monacal. Aquí os dejamos unas fotos de ayer:
