Esta mañana D. Jorge Juan Fermández Sangrador, Vicario General de la Diócesis, celebró una solemne Eucaristía en honor de San Salvador a las 12 en la Santa Iglesia Catedral de Oviedo.
Coincidiendo con la solemnidad de la Transfiguración del Señor se celebró la fiesta en Oviedo dedicada al Salvador del Mundo.
A San Salvador está dedicada la Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de Oviedo, Él es su Titular, así como a Él está dedicada la ciudad de Oviedo. Recordemos, como ya he hecho en más de una ocasión, que el patronazgo de Oviedo le corresponde a Santa Eulalia.
La Banda de gaitas Ciudad de Oviedo recibió a los asistentes a la Santa Misa con sones propios de la tierra a la entrada de la Sancta ovetensis.
A la celebración asistió parte de la Corporación municipal y el Vicario General estuvo acompañado en el altar por el Cabildo Catedralicio.
En su homilía Sangrador recordó la importancia de Oviedo y San Salvador en el enclave del Camino de Santiago y al hacer referencia precisamente a Santiago tuvo un emotivo recuerdo para las victimas del accidente ferroviario del pasado 24 de julio, pidiendo al Señor por el eterno descanso de los que ya han fallecido y por el consuelo para los familiares y amigos que están profundamente afligidos por esta perdida.
Al finalizar la Misa se bendijeron los tradicionales ramos de laurel frente a la imagen románica de San Salvador . Ramos de laurel que los fieles llevaron a sus casas ya que según la tradición estos ramos de laurel protejen las casas de las tormentas.
Y termino con la tan conocida cita:
«Quien va a Santiago y no a San Salvador, visita al Criado y deja al Señor»