El Belén ya había quedado listo la pasada semana tras varias semanas dedicadas a terminar otra de las escenas que componen este bonito nacimiento. Este año se ha añadido el Castillo de Herodes con su guardia Romana incluida. Así año a año se va completando este artesanal Belén ya que cada una de las escenas es decorada y construida por los cofrades del Santo Entierro.
Hasta la Casa de Hermandad se acercaron un nutrido grupo hermanos de la penitencial que acompañaron a don José Luis Alonso Tuñón, Rector de la Archicofradía, en la Bendición del Misterio para disfrutar después de un ágape y la ya tradicional Copa de Navidad, como no podía ser de otra manera de sidra asturiana.