jueves, 5 de septiembre de 2013

La exposición de la Sábana Santa en Oviedo.




Hoy concluye la exposición itinerante de la Sábana Santa que desde el pasado 6 de julio ha estado abierta al público en la plaza de la Catedral de Oviedo.


En ella se nos mostraba la historia de la Sábana Santa y Santo Sudario con un gran número de datos y detalles acerca de los mismos. Asi como  la reproducción a escala real del que sería el cuerpo de Cristo envuelto en esa sábana y sudario con el reflejo de cada una de las marcas que en él han quedado impresas.




El visitante accedía de sala en sala, en cada una de las cuales se exponían diferentes tipos de datos sobre la Sábana Santa. Datos históricos de la Síndone, datos científicos sobre su composición o la de las diferentes sustancias que sobre la Sábana aparecen siendo los más relevantes los granos de polen,  o datos que intentan probar su existencia anterior al S.XIV relacionándola con la Imagen de Edesa (Mandylion),  o la relación de los templarios con  la Sábana Santa.

Toda esta información visual se reforzaba con una audio guía que nos explicaba cada una de las diferentes salas de las que dispone la Exposición, en las que no faltaban imágenes y vitrinas con reproducciones o piezas originales como este Solido con la imagen de Cristo.




Todas estas salas iniciales con tan diversa información son muy interesantes, mostraban los datos y cada cual puede sacar sus conclusiones, los que como yo creemos unas y los más escépticos otras que supongo les harán plantearse cosas. 

Pero para un amante de la Semana Santa y todo lo que le rodea lo mejor de la exposición se encontraba en su parte final.



Es la  Sala donde se relataba la Pasión de Cristo. Aparecen elementos propios de la Pasión, las 30 monedas de Judas, el espino, la Santa Cruz, diferentes reproducciones pictóricas alusivas y en ella nos encontrabamos con la primera de las diferentes tallas que el profesor Juan Manuel Miñarro tiene en esta exposición.



La reproducción del busto que sería la imagen que refleja el Santo Sudario sin los signos de la Pasión. Tras recorrer la esta sala pasaríamos a lo que parece ser una sala de forense, no sin antes ver una reproducción del sepulcro donde según la tradición judía sería depositado el cuerpo de Cristo envuelto en el sudario. 







Es en esta sala donde se analizaban los marcas que aparecen en la Sínode y es aquí donde se nos muestra el Sudario de Oviedo y el rostro que cubría.



Si estremecedor era contemplar la cara de Cristo tras la Pasión, más aún ver su cuerpo entero. Éste nos esperaba al finalizar la visita, una impresionante talla de Miñarro realizada tras una análisis casi podríamos decir forense de la Sábana y Sudario.










No hay duda, Cristo sufrió y murió por nuestra salvación. Pero ese cuerpo muerto resucitó, en el sepulcro se quedaron el sudario y la sábana que cubrieron su cuerpo. Que sean las mismas que se nos muestran ahora es una cuestión de análisis y estudio a lo que esta exposición añade su granito de arena y que lleva muchos años de controversias con tésis a favor y en contra, cada uno que saque sus propias conclusiones. 

A mí me ha encantado la muestra, como supongo a los miles de visitantes que por ella han pasado, y creo que ha servido para situar a Oviedo en el centro de lo que se ha dado en llamar "turismo religioso". Un turismo religioso al que se pretende atraer con la creación de un museo de las reliquias. 

Las reliquias ya tienen su "museo" que no es otro que la  Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, y que durante siglos no ha atraido "turistas" sino a los miles y miles de peregrinos  de todo el mundo que llevan visitando nuestra ciudad  en su camino hacia Santiago de Compostela.