Oviedo pone fin al Jubileo de la Santa Cruz con una multitudinaria Misa en la Catedral.
Los fieles abarrotaron en la mañana de ayer la Sancta Ovetensis para despedir "La Perdonanza".
La ciudad de Oviedo en el S.XV hizo coincidir sus festejos principales con este periodo de Jubileo para aprovechar la gran afluencia de peregrinos que acudían a la ciudad. Hasta esa fecha la ciudad celebraba sus fiestas principales en agosto, por San Salvador. Así han llegado estos festejos hasta nuestros días, como el final del Jubileo coincidía con el 21 de septiembre ( 7 días después de la Exaltación de la Santa Cruz,) y en el santoral católico se celebra San Mateo pues de ahí estas fiestas. Como vemos esto del "turismo religioso" no es algo tan novedoso para los regidores de Oviedo.
Ayer, al coincidir en domingo San Mateo y en un día expléndido de sol, la Catedral estaba completamente llena de fieles que no quisieron perderse la última vez que este año podrá ser contemplado el Santo Sudario ( el resto del año se muestra una reproducción en la Cámara Santa).
En las puertas de la Catedral fue recibida la Corporación municipal por parte del Cabildo catedralicio, y sonaron las Gaitas de la Banda Ciudad de Oviedo, acompañadas en esta ocasión por grupos folklóricos de León y Galicia, que dieron la nota de color a una mañana de sol.
La Corporación ocupó los primeros bancos acompañada de la representación de la ciudad hermana de Tampa (Florida), a la que el Sr. Arzobispo dedicó unas amables palabras en inglés al final de la Homilía . También en las primeras filas las Reinas de las Fiestas de San Mateo acompañadas del popular "Mateín". La presencia de los jóvenes ujieres municipal dio solemnidad a la Celebración.
Al finalizar la Santa Misa el Santo Sudario tomó el protagonismo. En esta ocasión debido a la pesada estructura de metal y cristal que lo contiene para preservarlo de los agentes atmosféricos se mantuvo frente al altar en un soporte mientras la Schola Cantorum de la Catedral entonaba el "Miserere mei, Deus". A su lado se desplazó el Arzobispo para impartir la bendición a los presentes y concluir así la celebración.
Pero no concluía ahí la jornada festiva, había que seguir cumpliendo con las tradiciones tan de Oviedo, tan de las fiestas de San Mateo, tan del final del Jubileo de la Santa Cruz, recoger el agua bendita de la Hidria que según la tradición estuvo en las Bodas de Caná, y ya fuera de la Santa Iglesia Catedral hacerse con la tradicional "Paxarina" y, como no, ir hasta el Campo de San Francisco para comer el "Bollu preñao" regado con un poco de vino tinto.
 |
| Hidria de las bodas de Caná ( Catedral de Oviedo) |
 |
| Paxarinas |
 |
| D. Agustín Iglesias , Alcalde de Oviedo recoge el Bollu de la SOF. |
 |
| Reina de Asturias y Damas de Honor |
 |
| Ambiente en el Campo de San Francisco |
