Allí pasé el viernes , sábado y domingo que ponían punto final a la JMJ 2011. Disfruté de esos días de la compañía de los hermanos de la Cofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de los Dolores que junto con la Parroquia de San Isidoro el Real de Oviedo organizaron el viaje.
Impresionante el ambiente de Madrid, más de dos millones de jóvenes en sus calles pusieron el color que le falta a Madrid en Agosto. Impresionante la organización, los chicos y chicas de los polos verdes hicieron un fenomenal trabajo. Impresionante los momentos de oración en los que Su Santidad fue la pieza central.
La vigilia del sábado en cuatro vientos no se me olvidará en la vida. Como la calma se hizo tras la tempestad veraniega que tanto nos impresionó y tanto agradecimos por lo caldeado del ambiente. Y la Misa de envío que nos ofreció Benedicto XVI el domingo fue el broche perfecto de las jornadas.
Pero para alguien que disfruta de la Semana Santa como yo , la jornada del viernes fue especial. El paseo de Recoletos era ese día un museo al aire libre. Los pasos que compondrían cada una de las estaciones del Via Crucis que el Papa celebraría más tarde estaban perfectamente colocados para el disfrute de los que por allí pasaban. Y tras el Vía Crucis la Magna Procesión de todos ellos fue algo que dificilmente se repetirá. Aquí os dejo una muestra de lo que pude captar con mi cámara, y un video hecho con mi móvil, de un momento especial. La levantada del paso al toque de llamador del Arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo Pelegrina.
