Como cada noche de 5 de enero los Reyes Magos no faltan a su cita para adorar al Niño Dios del Portal de la Plaza de la Catedral de Oviedo.
Y la parte fundamental del desfile son los niños. Miles de niños que aguardaron impacientes ver pasar la larga comitiva que precedía a los Magos de Oriente. Una comitiva compuesta por más de 1.500 personas perfectamente ataviadas y acompañados por un nutrido grupo de animales que hicieron las delicias de los más peques.
Entre el séquito que precedía a los Reyes, varios miembros de la Hermandad de Los Estudiantes. Algún veterano costalero me comentó, entre risas, que no le hacía ninguna gracia empujar aquellos tronos a ruedas.
Acompañando musicalmente a la Cabalgata de los Reyes Magos, entre varias Bandas de Música, dos de las formaciones musicales de la Semana Santa de Oviedo, la Banda de cornetas y tambores de la Hermandad de Jesús Cautivo y la Agrupación Musical San Salvador.
Y por fin sus Majestades desatando la lógica locura infantil en una noche tan especial.
Una estupenda Cabalgata, pero para mí incompleta. Mi deseo para el próximo año es poder disfrutar en la Cabalgata de Reyes de Oviedo de las tres formaciones musicales de Semana Santa que en nuestra ciudad existen, no son tantas y creo que se les puede hacer un hueco a las tres.
No obstante la que este año faltaba, la Banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de la Piedad ha dejado muy buen sabor de boca en la vecina Pola de Siero, donde ha participado en su Cabalgata de Reyes por segundo año consecutivo.