Nuestro Padre Jesús en su entrada en Jerusalem procesionó ayer por primera vez arropado por su Cofradía.
Como los niños que estrenan para el Domingo de Ramos, asi estaban ayer los hermanos de la penitencial de San Pedro. Nerviosos, inquietos y repasando todos y cada uno de los puntos tantas veces hablados las semanas previas.
Se estrenaban hábitos, estandarte, varas de mando... y otra cosa los representantes se estrenaban en esta primera procesión de la Semana Santa y lo hacían sin sus correspondientes capuchones.
Todos los nervios y dudas se despejaron una vez abiertas las puertas de San Pedro de Los Arcos...
y la Borriquilla en la calle.