Hoy 8 de septiembre celebramos la Solemnidad de Nuestra Señora de Covadonga.
En estos tiempos difíciles que nos están tocando vivir encomendémonos a Ella, y confiemos como lo hizo Pelayo en el año 722 antes de enfrentarse en el monte Auseva a más de 180.000 sarracenos comandados por Munuza, y asi desde la Santa Cueva comenzar la reconquista de España.
Antipedio de la Santa Cueva que representa la Batalla de Covadonga bajo la protección de la Virgen. |
¡Nuestra Señora de Covadonga ruega por nosotros!
Grabado de Covadonga del S.XVIII. En la parte superior Pelayo y su hijo Favila a los pies de la Virgen, mientras los ángeles llevan maderas para la milagrosa construcción del templo. |
Pero el día de la Santina había comenzado a celebrarse en el primer minuto de este 8 de septiembre. Un nutrido grupo de jóvenes se habían congregado a los pies de la Señora, en el Pozón, para comenzar una Vigilia emocinante y prometedora como la años anteriores.
Tras un pequeño concierto de cuerda y las palabras de D. José Manuel Vázquez, delegado de Juventud de la Diócesis, todo el grupo se trasladó a la Santa Cueva.
Una vez en la Santa Cueva el Señor Arzobispo de Oviedo D. Jesús Sanz Montes dirigió la jornada de oración, se leyó el Evangelio de hoy y a continuación un pequeño resumen de la homilía que D. Jesús daría en la Misa de 12:00 en la Basílica.
Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar al recordar a Santi, joven sacerdote recientemente fallecido, para el que D. Jesús tuvo unas bellas palabras.
Una vigilia de hermanamiento, juventud y oración a los pies de la Señora de Asturias en su día más especial que concluyó con el encendido de un vela por los allí presentes en recuerdo de los seres queridos que ya no están con nosotros.
Muchas gracias a mi amigo Roberto Campa por enviarme las fotos y la crónica de esta Vigilia.